La Recaudación en el Sector Público
La Recaudación en el Sector Público
Largas filas en sucursales bancarias y/o ventanillas de caja de las entidades públicas.
Los pagos en su gran mayoría se hacen en efectivo, con los riesgos que conlleva (robo, deshonestidad, etc).
Bajo volumen de uso de otros medios de pago (tarjetas, cheques.).
Bajo uso de canales de pago alternativos (agentes corresponsables, cajeros automáticos, oficinas bancarias, aplicaciones móviles, call centers, etc).
A excepción de la banca en línea el ciudadano debe remitir el comprobante físico cuando paga fuera de las oficinas de la entidad.
Procesos de conciliación manual, complejo y costoso: que generan una carga de trabajo muy grande a la entidad.
Horarios de atención restringidos y aforos reducidos.
Las transferencias bancarias o los depósitos en cuenta exigen tareas adicionales al ciudadano que dificulta su uso.
Se requiere un gran esfuerzo de interconexión con las entidades financieras.
Esta situación puede provocar que:
Impide el crecimiento sostenido de la recaudación.
Dificulta el pago voluntario del ciudadano.
La percepción por parte del ciudadano sobre servicios públicos de calidad, simples y sencillos se reduce.
Los costes de cumplimiento para el ciudadano y la entidad son mas altos.